ENERGÍA

En estos días has estado practicando la respiración y la meditación. Conectando contigo e intentando ser consciente de lo que es respirar, de lo que es sentirte sin “hacer nada” hasta llegar a meditar en paz. Durante el proceso de ir realizando ambas prácticas puedes haberte sentido diferente y haber tenido situaciones que sientas que te ponen a prueba. Puede ser que incluso tu cuerpo haya empezado a tener cambios de sensaciones, más frío o más calor, más emociones, simplemente más o diferente, y te habrás dado cuenta según tu capacidad de ser consciente de ti mismo. Todo eso son solo chispas de lo que está por venir. Si eres paciente, si sigues practicando, si dejas que las cosas vayan pasando, sin pensar en el final sino en sentir el camino. Deja que todas esas sensaciones, situaciones, coincidencias, emociones y pensamientos se asienten en ti. Como anteriormente he mencionado, el mejor ejemplo que encuentro es el siguiente:

“Tu mente es como esta fuente de agua.

Cuando está agitada se vuelve difícil ver,

pero si dejas que se calme, la respuesta

se vuelve clara.”

-Maestro Oogway (Kung Fu panda)

Cuando dejes que todo se asiente en ti te harás más consciente de lo que tienes dentro, del poder que realmente tiene la energía y de cómo canalizarla. CANALIZAR, no manipular, ni controlar. Es condición necesaria e indispensable interiorizar, grabar y memorizar a fuego que la energía no la controlas, no la manipulas, la canalizas y la transformas. Te comparto información para que tu mente no limite las creencias que siente tu corazón.

Está científicamente demostrado que el cerebro no distingue a la perfección entre realidad o imaginación. Por ejemplo, juntaron a dos grupos de personas para realizar el siguiente experimento. X personas lanzarían un balón de baloncesto a canasta todos los días y por el contrario Y personas, simplemente, imaginarían lanzarlo, después de unas pocas semanas ambos lanzan y ven la mejora obtenida. Los que lo hicieron físicamente, mejoraron un 30% y los que imaginaron un 28%.

Al final, si consigues visualizar y sentir la realidad de lo que estás haciendo en tu mente y con tu corazón, puedes conseguir lo que quieras.

Hay varios centros energéticos (llamados también chakras) los cuales el Dr. Joe Dispenza, ha estudiado y relacionado con nuestro cuerpo.

1. Las glándulas y los órganos sexuales

2. Las digestivas

3. Las suprarrenales

4. El corazón y el timo

5. Las tiroides y paratiroides

6. La pineal

7. La pituitaria

Nota: La glándula pineal, cuando se activa completamente, es un superconductor cristalino que recibe información a través de la transducción* de señales energéticas vibracionales (frecuencias más allá de los sentidos – campo cuántico) en tejido biológico (mente y cerebro) en forma de imágenes significativas, de la misma manera que una antena convierte, traduce o transforma diferentes canales en la pantalla de un televisor.

*En biología celular, la transducción de señal es el proceso por el que una célula convierte una determinada señal o estímulo exterior, en otra señal o respuesta específica.

Además de tener sus propias hormonas, glándulas y química, tienen sus propios pequeños cerebros. La química en esos centros activa diferentes funciones, todos esos centros están regulados por el sistema nervioso autónomo y el sistema límbico se encarga de dirigir las emociones, así que todo va más allá de la conciencia. Si no hay una armonía en la energía, vibración, frecuencia, etc. De los diferentes centros energéticos, se crean cortocircuitos, interferencias, contradicciones, enfermedades.

Una de las partes más importantes de las que hay que ser consciente, es que estamos compuestos de átomos y que a través de la interacción atómica, hay intercambio de información de energía. Cuando éstos se unen, forman moléculas y cambian la gravedad, energía, etc. Si siguen combinándose y añadiéndose, evolucionan hasta ser una molécula química. De ahí a ser célula y así sucesivamente hasta que se crea lo que ves en el espejo. Por favor, detente aquí un momento, sé consciente de lo que significa lo que acabas de leer, ya que todo lo que conoce el hombre está creado de la misma manera. Tu comida, las plantas, los animales, incluso la pantalla a través de la cual estás leyendo ahora mismo. Por lo tanto TODO está formado a partir de la energía de los átomos y los átomos son simplemente energía combinada. Siendo simples, el 70% de lo que nos compone son átomos de Hidrógeno interactuando con los de Oxígeno que al unirse no es más que la molécula de agua. Otro ejemplo muy simple del día a día: La sal, que usas en casi todas tus comidas, no es más que átomos de Sodio con los de Cloro. O si hablamos del tan apreciado Oro, ¿Qué sería una pepita de oro puro en este caso? Nada más que un gran número de átomos de oro que forman la pepita. Dicho esto, me gustaría transmitirte el concepto de que todo, absolutamente todo lo que eres y te rodea, no es más que la combinación atómica de los elementos. El 96% de lo que eres se compone de átomos de Oxígeno, Carbono, Hidrógeno y Nitrógeno.

Somos energía en movimiento seas consciente o no.

No son moléculas (como el agua) cargadas que instruyen aleatoriamente a la célula, sino que es la LUZ y la energía de la célula las que permiten tener sus funciones. Para entender, si te hacen un trasplante de corazón, a los pocos días, comerás y tendrás necesidades de lo que la otra persona tenía. Conciencia del propio órgano (su propio cerebro).

Por eso acabas convirtiéndote en lo que te rodea, piensas, sientes… si no eres consciente de eso, estás manipulado por ti mismo y lo de tu alrededor. Aceptar que la persona que ahora eres, a nivel de creencia, pensamiento, gustos, etc. No eres tú, sino la acumulación de inconsciente (95%) a lo largo de los años, que se te ha impuesto, dicho, sentido, y le has “hecho creer” a tu cerebro y corazón que así es, cuando en realidad no. Todo lo que hay guarda información, cómo cuando tocamos algo y nuestras huellas quedan allí, toda esa información es energía. Si somos conscientes de que el 95% de esa energía nos “obliga” a creer que lo que hacemos, sentimos y pensamos es lo que nosotros realmente queremos cuando en realidad no siempre es así, cambia la percepción con la que vives, cambian tus pensamientos, tus sensaciones. El hecho de traer todo al ahora, como sincerarte contigo mismo, hace que cada día te sientas más lleno de ti y más feliz.

Jung: “La existencia de lo inconsciente colectivo supone que la consciencia individual no es ni mucho menos condicional. Por el contrario, es sumamente influenciable por la condición heredada, independientemente de las inevitables influencias del ambiente. Lo inconsciente colectivo es la vida genealógica psíquica desde sus inicios. Es la precondición y el suelo natal de todo acontecimiento anímico consciente y, por esta misma razón, es una influencia que compromete en gran medida la libertad de la consciencia, empeñada siempre en encauzar todos los procesos conscientes por su curso habitual. Y lo psicológicamente esencial es que en los sueños, en las fantasías y en los estados mentales excepcionales pueden volver a surgir en todo momento y de manera autóctona los motivos y símbolos mitológicos más alejados, a menudo como resultado de influencias, transmisiones y estímulos individuales, pero muchas veces también sin éstos. Estas «imágenes primigenias» o «arquetipos», como los he llamado, forman la base de la psique inconsciente y no se pueden explicar como una adquisición personal. Su conjunto constituye ese estrato psíquico que he denominado inconsciente colectivo.”