La Sensación de vivir.

Siento que la mejor manera de compartir lo que he ido aprendiendo, no es solo a través de la Astrología, sobre todo porque lo que considero más importante, es aprender a sentirnos. Puede parecer obvio, pero desde mi punto vista, y la educación que veo que recibimos, no es así.

Nos enseñan a pensar, a actuar, a decir las cosas, incluso a querer lo que nos conviene. Durante años, toda esa influencia externa, hace que, mientras vamos creciendo, sin ser conscientes, nos vayan cambiando el deseo de vivir a través de lo que sentimos por el de vivir pensando. Esto es lo que te conviene, esto es lo mejor para ti, etc. De forma que nos creemos lo que es mejor y tenemos que querer. Eso hace que neguemos quiénes somos. Dejamos de actuar verdaderamente, de guiarnos a través del corazón y negamos la verdad que sentimos.

Cómo puedes ser feliz, sin ser la persona que eres? cómo esperas encontrar personas que te amen y sean sinceras, si tú no te amas y mientes?

Todos tenemos la misma misión al nacer: vivir las experiencias repetidamente hasta que podamos aceptarlas y amarnos, sin importar las incoherencias. Todos cometemos errores, muchas veces incluso repetimos los mismos errores. Percibimos esas experiencias como desagradables, hasta llegar a transformarlas, a amarnos y en consecuencia, a aceptarlas, porque son experiencias que nos enseñan la verdad. Por qué necesitamos repetirlas una y otra vez? porque dejamos que nuestro ego sea el que controle nuestras creencias, de manera que no aceptamos la realidad verdadera de lo que sentimos y eso nos hace sufrir. Tenemos demasiadas creencias que nos impiden ser lo que realmente deseamos, lo que nuestro corazón siente.

No hay culpables ni castigos, no debe existir ningún juicio hacia el resto o uno mismo, sino solo compasión y comprensión. Si en vez de ver la paja en el ojo ajeno, nos esforzamos por ver la biga en el propio, dejaríamos de proyectarnos constantemente en la energía de los demás. Aceptaríamos nuestra verdad, sin pensar en lo que el resto hará o dirá. La vida en cada boca tiene un sabor y no podemos saber a qué le sabe al resto. La verdad es la única forma de ser feliz, porque simplemente estás siendo tu mismo.

Durante años, los hombres y las mujeres nos hemos separados. La educación, la evolución, ha hecho que las mujeres sean, en su gran mayoría, más sensibles, sensitivas y emocionales. En cambio, el hombre ha sido más racional, guardando sus emociones y bloqueando lo que sentía. Esta separación, ha creado opuestos, porque al final todo se equilibra. Unas personas por exceso y las otras por defecto. Cómo se soluciona el tema?

Con la verdad. Siendo sinceros. Sintiendo la sensación, para no actuar en un exceso emocional y ser impulsivos. La verdad permanece, así como lo que realmente te gusta y deseas. Debemos tener la paciencia, ya que llevamos miles de años de esta manera, de hacerlo paso a paso.

Cuando nos pregunten como nos sentimos, hay que ser sinceros, sea cual sea esa sinceridad. A veces no hay porqué responder, pero no hay excusas para la mentira, al final, solo te mientes a ti mismo/a.

Medita en este ejemplo, a ver qué te parece:

Cuando nacemos, y empezamos la vida, nos van poniendo en situaciones en las que tenemos que dar nuestra opinion, decir lo que pensamos y sentimos. Cada vez que tus palabras o tu mente, niegan lo que sientes, creas un cortocircuitó entre tu corazón y tu mente, ya que si sientes amor hacia una persona y al responder, por miedo, dices que no; automáticamente tu corazón empieza a dudar, ya que tú mismo te has negado. Una vez, dos, tres.... cuántas veces, de cuántas maneras diferentes hemos estado en esa situación?

Todas esas veces son las que han creado tu infelicidad actual, tu estado incompleto, tus contradicciones, tus relaciones. Para que sigas enfrentándote una y otra vez a tu verdad, hasta que la ames, te ames y encuentres lo que te mereces, como siempre has hecho. Solo que esta vez, lo que te mereces, está alineado a tu mente y a tu corazón.

Siente la sensación, déjala ser dentro de ti, no la niegues, no huyas de ella, si tienes frío, siéntelo. Si sientes amor, deseo, miedo, rabia, déjala ser en ti. Acepta la sensación y encuentra la raíz de lo que sientes, aprende a sentirte y sé tu propia verdad. Eliges lo que piensas, mas no lo que sientes, por qué no desarrollar más esa parte de nosotros. Educa en la sensación y no niegues lo que sientes para no negar lo que sienten los demás.

La luz divina que habita en mi, honra, ve y saluda, a la luz divina que habita en ti.